¿Estás bien?
Me alegro de poder compartir de nuevo contigo reflexiones, pensamientos e intenciones que son en definitiva los verdaderos disparadores de nuestros cambios y evolución personal.
Y con este propósito, hoy estaba reflexionando sobre el cada vez más necesario y satisfactorio cultivo de lo que se llaman redes sociales, en inglés “networking”, que desde siempre fue consustancial a la naturaleza humana, desde el ágora griega (por cierto, ya he visto la película de Amenábar “Ágora” que si también la has visto y te apetece, déjame aquí tu opinión), hasta la plaza del pueblo o el bar de la esquina en España, todos ellos lugares en los que la gente durante siglos ha cuidado sus relaciones con los demás y cuya esencia la encuentro particularmente bien definida en una expresión zulú que dice “una persona es una persona sólo a través de otras personas”. Y pensando en esto me preguntaba ¿cuál será la principal cualidad para alimentar tu red social? Te ofrezco una frase del emperador-filósofo Marco Aurelio para que la conectes con mi anterior pregunta: “Si has hecho un favor y otro lo ha recibido, ¿qué otra cosa andas todavía buscando, como los necios?”
Igual que otros días, aquí tienes mi blog_on o blog-balcón como si fuera ese ágora griega o nuestro bar de la plaza del pueblo para que me cuentes qué conclusión has sacado de mi pregunta y de la reflexión de Marco Aurelio.
Me interesa tu punto de vista.
Y tú, qué prefieres, ¿estar conectado o aislado?...
Angel
¿tienes angel?
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Yo prefiero estar conectada pero con quienes yo quiero y creo que en eso radica la potencia del networking y del estar conectado: que tú eliges. No te imponen con quien quieres conectarte, decides tú y el hecho de decidir ya te enriquece algo. Una vez decidido con quien compartir, el qué compartes es lo que de verdad te enriquece, te conecta, te da otros puntos de mira, hace que no te mires al ombligo. Angel, tú eres una persona con quien compartir.
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