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viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Y tú qué eres, feliz o libre?

¿Va todo bien?

Me alegro de que estés otra vez conmigo para conversar.

Y tú, ¿qué prefieres, ser feliz o ser libre?... no, no tiene trampa, se trata simplemente de hacer una elección.

Como reflexión y por si te ayuda, te diré que esta disyuntiva que se lleva planteando muchos siglos y que fue particularmente discutida como incertidumbre o determinación entre Werner Heisenberg, el creador de la mecánica cuántica o, para entendernos, lo que es más pequeño que microscópico (partículas atómicas y sub-atómicas), quien mantenía el principio de indeterminación o incertidumbre y, por otro lado, Albert Einstein, el creador de las teorías de la relatividad especial y general o, para entendernos, lo que es enorme y lejano, quien sostenía el principio de que todo está predeterminado. En definitiva, ¿ser feliz (todo está predeterminado)? o ¿ser libre (las cosas son inciertas y nos vemos obligados a elegir)?

Pero tenemos el toque de sabiduría expresado en esta reflexión de Gaudenz Assenza, “No me inclinaría ni por la libertad ni por la felicidad, sino por el amor y el aprendizaje ya que ambos son lo que nos hace libres y felices”.

Como parece entonces que es mejor mostrar una actitud constante y abierta a aprender, otro día compartiré contigo la idea del psicólogo Alfredo Fierro, a quien tuve la fortuna de escuchar en una conferencia e intercambiarnos algunos correos, que él ha llamado “El conocimiento contra la infelicidad” en contra del estereotipo tradicional del “tonto feliz”. Y otro día también te ofreceré los 8 obstáculos para el aprendizaje del coach ontológico Julio Olalla con quien también tuve la suerte de compartir hace unos meses.

Y no otro día, sino ahora mismo y por si quieres aprovechar este regalo de mi colega Estela Pérez y estar abierto al aprendizaje: “Prefiero mi mente abierta movida por la curiosidad que cerrada movida por la convicción”.

Como te vengo diciendo, aquí tienes mi blog_on o blog-balcón para cuando te motive conversar y compartir en mi balcón con la fresca. Me sigue interesando mucho tu punto de vista.

Y tú, ¿qué prefieres, ser feliz o ser libre?...

Angel
¿tienes angel?